Las tías María y Angelina eran las hermanas de mi abuela Lumi.
Vivían juntas en una casa en la carretera del Cristo, en Logroño, una de esas casas antiguas (ya la tiraron), con portales siempre frescos y enormes escaleras que nos llevaban hasta el quinto. Sus ventanas daban enfrente de las piscinas del Ebro y, aunque estaban lejos, se oía la algarabía de la gente.
La Angelina era más santurrona, pero la María tenía mucha alegría. Ella era la que decía siempre que había que hacer las cosas buenas pronto "no vaya a ser que haya muertes repentinas". Contaba con mucha gracia cómo una vez llevaba las manos por dentro del abrigo porque estaba pasando las cuentas del rosario, rezando, y al tropezarse se pegó un castañazo de miedo, así que cada uno extraiga sus consecuencias.
Cuando íbamos nos daban galletas Chiquilín, que eran exquisitas y a veces, caramelos, porque habían trabajado en la fábrica de La Cabra.
Tenían un canario al que cuidaban y querían con locura. Lo dejaban suelto por la cocina para que disfrutara de su libertad.
En la foto las vemos a las dos con mi madre, que escribe detrás de la foto que a la ventana le sobran cuerdas y le faltan flores. Ellas hacen un buen ramillete
Yo solo me acuerdo de la angelina.....que guapa tu mami.
ResponderEliminarLa tia maria olia siempre a colonia
ResponderEliminarY tambien estaba la tia Sabina que la ibamos a ver y solo veiamos la cocina
ResponderEliminarYo solo me acuerdo de su moño
De la tia Angelina me acuerdo que una vez viendo una pelicula de Parchus en la tele, se desternillaba. Se reía poco habitualmente
La casa donde estaba, era como un convento,la cocina y poco mas y a veces ni eso , solo en la puerta, le dabamos alguna cosita que llevabamos y ya esta..
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