jueves, 11 de febrero de 2016

No todo va a ser Hernández

De la familia de mi padre, me acuerdo sobre todo de la tía Ricarda y de la tía Paz.
En Valvanera






















La Ricarda tenía el bar donde me lo pasaba de maravilla cuando me dejaba meterme detrás del mostrador. El suelo, como el de tantos bares, estaba lleno de huesos de aceitunas. En las estanterías, botellas del Mono y de Soberano. Estaba casada con el tío Andrés y los dos vivían arriba. Alguna vez he subido a su casa a verlos.
Al lado, arriba, vivía la tía Paz. Yo iba muchos domingos a que me dieran la paga. El tío Avelino, aguacil del pueblo,  nos hacía no sé qué truco para que el duro cayese de la lámpara. Me acuerdo del salón, con lumbre eléctrica, de la cocina, de las escalera tan empinadas por las que nos tirábamos poniendo el culo en el suelo... y de las flores tan maravillosas que tenía en el exterior. Una mujer elegante.
Inmaculada, Benito, Jesús Abel, Jesús y M Paz



Boda de mi tía Paqui. Aquí hay Hernández, Tuesta, Fernández.....

Esta foto es un tesoro. Me la manda M Paz y es de mi bisabuela Juliana en Madrid, arriba a la derecha.
 

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